Solidaridad con la lucha popular en México
Unidad Popular se solidarizó con la lucha de maestros y pueblos originarios y reclamó convocar al embajador de México
NO A LA REPRESION CRIMINAL DEL GOBIERNO NEOLIBERAL DE PEÑA NIETO
SI AL PLENO DERECHO DEL PUEBLO OPRIMIDO DE MEXICO DE LUCHAR POR SU LIBERACION SOCIAL
Ante el cobarde ataque de las fuerzas represivas, contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y la comunidad indígena de Nochixtlán, Oaxaca, México; la Unidad Popular declara:
La condena pública a estas acciones criminales del gobierno encabezado por su presidente, Enrique Peña Nieto, quien lleva adelante una escalada represiva, que intenta imponer la profundización del neoliberalismo; por medio de amenazas, persecuciones, torturas, encarcelamientos, secuestros y asesinatos pretendiendo quebrar en particular la dignidad de los maestros en lucha y en general la lucha de los oprimidos del pueblo de México.
Denunciamos además la pretensión gubernamental, de manipular la información, afirmando que los elementos del aparato represivo, que participaron en el operativo criminal, “no se encontraban armados” y que “las detonaciones provenían de personas ajenas, que disparaban contra la población y autoridades”, intento èste frustrado por la inmensa cantidad de elementos gráficos y de videos que tomaron conocimiento público.
Nos sumamos a esta oleada internacional de denuncia contra el neoliberalismo mexicano y de solidaridad con los maestros, al mismo tiempo que extendemos estos mismos pedidos de solidaridad con los pueblos originarios, los campesinos, los trabajadores y desocupados de las grandes ciudades, que conforman hoy un colectivo humano, que padece una opresión cada vez más sanguinaria, al mismo tiempo que la resistencia, continua mostrándonos con el ejemplo diario, la enorme calidad humana de gran parte de la sociedad mexicana, que seguirá luchando sin claudicar.
La Unidad Popular se suma entonces a las exigencias que claman, desde todos los rincones del planeta, por el cese de la represión y la libertad inmediata e incondicional de todos los presos por luchar. Al mismo tiempo que en nuestro país, envía esta misiva para que el gobierno uruguayo a través de su canciller Nin Novoa, haga efectivo un llamado al Embajador de México en Uruguay, Felipe Enríquez Hernández, para que dé explicaciones y le exija con firmeza, el respeto irrestricto de los Derechos Humanos garantizados por la ONU en su declaración Universal sobre los mismos.
Por último hacemos extensiva la plena solidaridad con el pueblo mexicano en general, cuyos maestros, símbolos de resistencia, han decidido defender con su propia vida la dignidad de toda la población, ante el avance notorio de la pérdida de derechos en la sociedad mexicana.
