La Deuda en el Programa de la UP
Nuestro programa no comienza por lo más comprensible, ni por las demandas más urgentes, sino por donde debe comenzar. Así, sus primeros párrafos son sobre Deuda Externa. Si no entendemos cómo nos asfixian desde afuera, no entenderemos el servilismo del Gobierno ni las cadenas que debemos romper.
Por eso el Programa empieza describiendo la Deuda. Cito:
“Deuda Pública es el total adeudado por el Gobierno Central, empresas públicas, Gobiernos Departamentales y Banco Central".
A continuación, señala el ascenso brutal de esta deuda bajo el reinado de Astori:
“A diciembre de 2004 la Deuda Pública Bruta en Uruguay ascendió a U$S 13.931: (trece mil novecientos treinta y un millón de dólares) y el 31 de marzo de 2018 llegó a U$S 40.302: (cuarenta mil trescientos dos millones de dólares), casi se multiplicó por tres.
La Deuda Pública es un camino para continuar empobreciendo a los pueblos” (fin de la cita).
En cada caso, el Programa nos da el diagnóstico y luego plantea la solución. Vuelvo a citar:
“Es necesaria una Auditoría de la Deuda Pública para determinar si es legal, legítima, o ética, la Deuda Pública que no estuviera en cualquiera de esas categorías no la tiene que pagar el pueblo de Uruguay, porque no fue contraída en su beneficio". (fin de la cita). Y aclara:
“Auditar es controlar el origen de la Deuda Pública, y determinar cuál es la causa de cada saldo
Mientras se realiza la Auditoría de la Deuda Pública es necesario establecer una Moratoria de la misma y de sus intereses, lo que implica no realizar pagos hasta la conclusión de la misma” (fin de la cita)
El Programa justifica estas medidas drásticas en el hecho de que la Deuda Pública tiene una parte ilegal(la contraída por la Dictadura) una parte ilegítima (la que se usó para salvar bancos privados) y una parte inmoral (el BROU se endeuda con particulares en pesos para especular con el precio del dólar).
Y el Programa retoma aquí una propuesta anti imperialista de los años 80: “Proponemos la formación del club de deudores regional e internacional”.
Este conjunto de medidas se complementa con un uso diferente de las reservas, que deben invertirse en un programa de desarrollo con recursos propios, y la denuncia de los TLC. Éstos no fomentan el comercio mundial, que ya se da sin ellos, sino el sometimiento a las trasnacionales.
En relación a estas propuestas, se plantean dos preguntas, las cuales, lógicamente, no las responde el Programa sino la lucha popular..
La primera es acerca de la posibilidad de cumplir con estas medidas. La respuesta es que estas medidas son posibles y son imprescindibles. Son parte irrenunciable de la lucha en la fase de la Liberación Nacional. La lucha decide.
La segunda pregunta es si la Moratoria y la Auditoría a la Deuda deben ser pasos previos a todas las otras conquistas.
El orden lógico no es necesariamente el orden histórico en que se dan los avances. Ahora bien: cualquier avance, cualquier conquista popular, sólo puede consolidarse definitivamente si se tiene en cuenta el nexo lógico con todo el camino planificado, que no es un capricho sino un análisis sereno de cada coyuntura.
La lucha de los pueblos siempre puede sorprendernos, y sus triunfos no siguen el camino rectilíneo de una avenida urbana; pero en cada momento, y después de cada conquista, el Programa, nos guiará acerca de cómo consolidarla y seguir avanzando desde ella.
(*) Maestro e historiador, candidato a la Presidencia de la República por Unidad Popular.