La identidad de la Unidad Popular

Evoco aquel Frente Amplio que fue resistencia y esperanza. En su seno confluyeron los militantes del Partido Comunista, los que apoyaban al MLN, y además los socialistas, los demócratas cristianos y los integrantes de grupos menores.

Pero la militancia de todos ellos, sumada, no llegaba ni al 1 % de los votantes del FA. Había decenas de miles de personas que se sentían simplemente “Frenteamplistas”, que en su mayoría no integraban el “núcleo duro” del FA, pero eran el río de pueblo “no sectorizado”que lo impulsaba. Por eso se dijo acertadamente que aquel FA fue, al mismo tiempo, “Coalición y movimiento”.

Después, la cúpula del FA fue abandonando sueños y principios, despeñándose al pozo neoliberal y a la actitud entreguista. Blindó su nuevo camino para que las voces internas resistentes no pudieran hacer otra cosa que sumarle votos disidentes. La crítica interna, el vano esfuerzo por diferenciarse de palabra del rumbo dominante cuando en realidad se lo apoyaba en cada votación, sólo engendra rastrillos de votos para los nuevos jefes del FA. Ese es, por ejemplo, el lamentable papel del ahora irreconocible Partido Comunista del Uruguay.

Mientras tanto, los sectores consecuentes y coherentes que abandonaron el FA, sumados a gente independiente, formaron la Asamblea Popular, que sigue siendo el “lema” electoral de nuestra Unidad Popular.

La Unidad Popular, en el plano político, es hoy la única heredera de la doctrina artiguista, de los mejores proyectos de los estadistas de épocas pasadas, y, ante todo, de aquella izquierda fundacional que alguna vez hizo carne en el FA. Y como la dialéctica de la Historia genera rasgos de lo anterior dentro de lo nuevo, la UP es, a su escala, como lo fue su antecesor: coalición y movimiento.

En las elecciones pasadas (hace cuatro años ya) obtuvimos 26000 votos; pero en cuanto al número de militantes, sumando a los de todos sus grupos, más un puñado de militantes independientes, seguramente no llegábamos a mil. Se pone de manifiesto entonces en el electorado una nueva “identidad UP”, mucho más amplia que la suma de sus militantes; aparece una identificación con la UP todavía difusa en algunos, más clara ya en otros, una identificación con una tendencia muy firme a la expansión. Debemos crecer en militantes, y la relación militantes – votantes que es hoy de 1 a 26, debe transformarse en 1 a 100.

Para todas las organizaciones que integran la UP, más allá de su tamaño, pasó a ser vital identificarse ante la ciudadanía como integrantes de la UP. La bandera roja y verde de la UP acompaña siempre los símbolos de cada una de nuestras organizaciones, y pasa a representar la unidad en la diversidad. El prestigio ganado por nuestra conducta pasa a ser así patrimonio de todos los integrantes. Pero bajo la bandera común, es importante que la ciudadanía conozca nuestra diversidad.

Por eso pasan a ser de vital importancia los actos comunes, los “desembarcos” comunes en ferias y eventos, los actos de la UP en los locales de cada sector, las giras de la fórmula común. El avance de la “Identidad UP” en el pueblo, genera la cantera mayor de donde surgirá el crecimiento y el relevo de todos los sectores. Y las intervenciones de los integrantes de la fórmula en eventos claves, más allá de la confianza personal, deben ser permanentemente monitoreados y apoyados tanto por los expertos en cada tema como por los sectores, para que expresen siempre la unidad de la diversidad.

Desde luego, nuestro Programa y nuestra Plataforma Electoral son ahora nuestra base común, y son el mensaje de todos. Nunca hubo una fusión tan fuerte como la que existe entre este Programa y la esencia de todo lo que representa la UP. Bajo la bandera común, ahora debemos abocarnos todos al estudio colectivo e individual del Programa común y su resumen, que es la Plataforma Electoral.

La Plataforma electoral ya está siendo volanteada en ferias y eventos, en barrios, centros de trabajo y de estudio. Pero cada uno de nosotros debe conservar un ejemplar personal para subrayarlo, hacer anotaciones al margen, agrupar preguntas de lo que no se entiende bien, preguntar y leer colectivamente. O sea: tenemos que estudiar, estudiar a fondo la plataforma.

Los diversos grupos de la UP la distribuyen deslizando en su interior un mensaje de su propia agrupación. Como independiente, he participado con alegría en estas volanteadas: me parece excelente que el impreso de la plataforma común guarde en su seno el mensaje diferente de cada sector. Así entendemos la construcción común de nuestro proyecto.

(*) Maestro e historiador, candidato a la Presidencia de la República por Unidad Popular.