Para eliminar la pobreza, hay que meterse con la riqueza
Con un llamado a redoblar el trabajo en la campaña y reflejar la unidad de la izquierda en la elección del Parlamento en octubre, culminó este sábado el 10 Encuentro Nacional de Militantes de Unidad Popular con un acto donde intervinieron los ya designados integrantes de la fórmula presidencial de la UP y representantes de los sectores que la conforman. Unos 150 delegados de las agrupaciones de la UP de diversos puntos del país brindaron sus informes del trabajo de campaña a nivel local y posteriormente aprobaron por unanimidad el Plan de Campaña y dos declaraciones, una de ellas de caracter político general convocando a que las distintas expresiones de izquierda participen en Unidad Popular, y la segunda de rechazo a la propuesta de reforma constitucional a plebiscitar denominada “Vivir sin miedo”, impulsada por el precandidato blanco Jorge Larrañaga y apoyada por otros sectores de la derecha. En su intervención de cierre el maestro Gonzalo Abella, candidato único a la Presidencia ya definido orgánicamente por la UP, se refirió a los temas centrales vinculados al medio ambiente como el estado de las fuentes de agua potable en nuestro país y las obras de infraestructura al servicio de una nueva pastera de UPM. Abella resaltó además la necesidad de que la izquierda crezca en su presencia en el Parlamento. Gustavo López, candidato a la Vicepresidencia, resaltó en sus palabras al finalizar el 10° Encuentro la necesidad de que se apruebe el proyecto de ley del Plan de Vivienda Popular presentado por la UP que ya fue aprobado en Diputados y se encuentra a estudio en el Senado. López subrayó también que para sacar de la pobreza a miles de uruguayos necesariamente “hay que meterse con la riqueza”.
Declaración del 10º Encuentro Nacional de Militantes de la Unidad Popular
En los últimos años, los y las militantes de izquierda nos hemos encontrado en las calles con muchos compañeros de diferentes espacios. Hemos confluido en la lucha en defensa de la educación pública y del Hospital del pueblo, hemos compartido el esfuerzo por defender los recursos naturales (tanto el agua como contra la instalación de UPM2), hemos defendido la soberanía nacional y luchado contra la impunidad, hemos compartido la indignación contra la esencialidad o contra la aplicación en los hechos de una política de criminalización de la pobreza y de la protesta.
En este marco, la Unidad Popular ha tenido, tanto en sus posiciones políticas como en su actuación en diputados, una actitud de izquierda consecuente que recoge las mejores tradiciones de lucha del pueblo uruguayo. En el Parlamento, ha sido la única fuerza política que ha planteado los peligros que supone la Ley de Riego, la necesidad de otorgar el 6% del PBI a la educación, la protección de la industria nacional frente a acuerdos de libre comercio, como el TLC con Chile o las subvenciones al gran capital. Ha exigido presupuesto para que las leyes no queden en letra muerta, como ocurre con la Ley de Violencia hacia las mujeres basada en Género. Ha propuesto soluciones al problema de la vivienda, movilizando una parte importante de la población y de la opinión pública, generando acuerdos amplios para obtener la media sanción.
El Parlamento hoy cuenta con un sólo diputado de izquierda consecuente, uno en 99 que está dispuesto a denunciar, exigir y proponer.
En estas próximas elecciones, la discusión programática profunda no aparece en primera plana. La política se ha reducido a figuras mediáticas debatiendo sobre cuestiones superficiales, sin atender los problemas de fondo. Se presenta una supuesta disputa entre modelos, cuando en el fondo la política general no se pone en debate.
La caída de los precios internacionales de los productos de exportación del país se ha trasladado a un ajuste sobre el pueblo trabajador, que se buscará profundizar por parte del próximo gobierno. Esas son tanto las directrices internacionales como lo que han expresado los candidatos de las fuerzas con mayor caudal electoral. Esta situación exige, sobre todo, movilización y resistencia organizada, y sabemos que volveremos a encontrarnos con muchos y muchas en las calles, para combatir las desigualdades levantando banderas de dignidad. Pero para el próximo período de gobierno es necesario también un bloque de parlamentarios de izquierda que se enfrente a estas propuestas con firmeza, que acompañe al movimiento social organizado, y que impulse los grandes debates nacionales.
En este sentido, hemos ya saldado que el objetivo electoral concreto para la Unidad Popular es obtener más bancas en el Parlamento. Queremos que en estas elecciones todos quienes han compartido años de militancia social y de lucha en las calles confluyan en apoyar el crecimiento de la izquierda independiente y consecuente. Para esto, es necesario que la Unidad Popular haga un llamamiento amplio a que todos y todas los uruguayos honrados, de izquierda, coherentes, encuentren su lugar en nuestra organización.
Queremos invitar a que todos aquellos que realmente queremos construir un Uruguay diferente nos encontremos en el marco de una organización solidaria, de principios sólidos y de horizonte profundo.
Queremos que todos quienes son capaces de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, sean nuestros compañeros, que es lo más importante.
UNIDAD POPULAR Montevideo, 27 de abril de 2019